Un día como otro cualquiera,
Allyson se despierta,
se prepara un dulce a la vez que amargo café
y se sienta en un pequeño taburete de madera
a observar como el sol decide empezar
a asomarse detrás del horizonte,
enseñando poquito a poco su brillo al mundo
iluminando todo a su paso,
dando color a todo aquello que de noche
suele ser grisáceo y tenebroso para
toda mente mínimamente imaginativa...
toda mente mínimamente imaginativa...
Se saca de nuevo, como siempre,
un pequeño y viejo reloj de cuerda,
aquél maldito aparato cuyo tictaqueo cansino
y calculado lleva impidiéndole conciliar el sueño
desde que lo encontró en un baúl del ático...
Sin duda no encuentra explicación
a porqué el reloj no se para,
ya que no funciona a pila,
siendo de cuerda obvio que algo raro pasa,
siendo de cuerda obvio que algo raro pasa,
pero ella decide
no darle demasiada importancia.
Han pasado los días
y Allyson ya consigue
acostumbrarse al tictaqueo del reloj
y hace que sus neuronas bailen al son de
su hipnótica y repetitiva melodía
hasta alcanzar la fase Rem...
Lo que ella no sabe, a horas éstas
es que por unos segundos mientras ella duerme,
el reloj se vuelve mudo y abandona su monotonía
para dar lugar al silencio más absoluto,
roto únicamente por el murmullo de las olas
que invade la habitación...
Pasa un pequeño instante y rompiendo
ese momento de vacío auditivo
se oye como la cuerda de ese maligno
e incansable contador del tiempo se acciona sola,
volviendo a arrancar el artilugio...
Como todos los días,
se despierta de nuevo y hoy,
se ha dado cuenta que en la tapa
se dibuja una frase tan misteriosa
como inquietante, rezando así:
"Mientras duermes, te robo el tiempo...",
sin duda, tal frase le perturba e intranquiliza,
por ello decide arrojar el tétrico gadget
por su ventana, lo más lejos
que le alcanzan las fuerzas...
Y se olvida de él...
Sorpresa es aquella que,
al despertar al día siguiente,
el reloj se halla colgado de su pecho,
tictaqueando como de costumbre su metálica melodía...
Cada vez siente que está más cansada,
desde que encontró ése reloj,
tiene la percepción que el tiempo
parece que pasó demasiado rápido...
Al observarse al espejo se ve a si misma
mucho más vieja de lo que debería
y le asigna automáticamente
la culpa de todo al reloj...
Y al mirarlo con odio,
descubre que la inscripción cambió,
descubre que la inscripción cambió,
rezando ésta vez algo diferente:
"Sólo una noche más y todo tu tiempo será mío..."
obvio aquella noche decide no dormir
y tras horas de gran resistencia,
sucumbe a Morfeo...
Al sobresaltarse y abrir los ojos,
ve aquello que tanto quería como no quería ver...
Ése alguien quién le daba cuerda al reloj
la mira con una mirada hueca
y perdiendo el sentido,
Allyson escucha levemente
un susurro que sentencia:
Allyson escucha levemente
un susurro que sentencia:
"Se te acabó el tiempo..."
A post de eso
entre un gran ataque de adrenalina, despierta.
Sube al ático y ve en ese baúl
ése mismo reloj de cuerda, en el cuál se puede leer:
"No cometas de nuevo el mismo error, mejor vete."
Mazzu Saintz.*
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