sábado, 19 de septiembre de 2015

Chuchería radioactiva...*


Digamos que mi novia es 

como un elemento especial 
de la tabla periódica... 

Es como una bomba nuclear radioactiva, 
te mata sin dolor al instante si quiere, 
cuándo se enfada explota 
y destroza todo alrededor, 
pero también puede darte superpoderes,
como sentir que sólo tú 
y ella estáis en el mundo, 
como creando un campo de fuerza;
sentir la superfuerza necesaria 
para ser capaz de destruir 
los muros que se aparezcan,
sentir que te teletransportas
a otro mundo, a otros lugares, 
sentir que puedes volar... 

Digamos que sí, que lo es.
Un elemento dulce y con una
estructura química perfecta.


Mazzu Saintz.*


martes, 1 de septiembre de 2015

Sonreírle al dolor.*



Todos tenemos aquello que nos merecemos, 
ya sea bueno o sea malo, dependiendo 
de lo buenas o malas personas que hayamos sido

y de las actitudes que en un momento u otro
tuvimos en pro o contra de otras personas... 

El destino se encarga de crear
las circunstancias perfectas e idóneas 
para que pase lo que tiene
que pasar cuando tiene que pasar, 
así que podemos decir con mucha seguridad
que tarde o temprano llegaremos a buen puerto,
y pisaremos la arena de la playa 
con la seguridad suficiente
que nos regalará la felicidad que merecemos.  

Por ello que a todos nos llegan
los buenos momentos
si sabemos tener la calma y la paciencia
para esperarlos con tranquilidad y sin prisa.

Me gusta pensar que si me pasan cosas malas
es porque hay una recompensa enorme
al final del camino.

Lo comparo con una montaña:
sufres al subirla,
pero al llegar arriba las vistas
hacen que haya valido la pena el sufrimiento 
y que después del buen momento, 
bajarás la montaña hasta llegar abajo de nuevo,
dónde te estarán esperando otras montañas,
más grandes o más pequeñas
cada cuál de ellas con su recompensa. 

Cuánto mayor y más alta la montaña, 
más alta la recompensa,
así que la lección de hoy es que:
hay que sonreírle al dolor,
porque detrás de él,
vienen los mejores momentos
de nuestras vidas.



Mazzu Saintz.*